La aerotermia es un sistema de climatización que utiliza el aire como fuente de energía para calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria. Funciona aprovechando la energía contenida en el aire exterior, incluso a bajas temperaturas, para transferirla al interior de la vivienda.
Algunas ventajas de la aerotermia incluyen su alta eficiencia energética, bajo impacto ambiental al utilizar energía renovable, y la posibilidad de obtener tanto calefacción como refrigeración con un solo sistema. Además, puede reducir significativamente los costos de energía a largo plazo.
La geotermia aprovecha la temperatura constante del suelo como fuente de energía térmica. Se instala mediante la colocación de un sistema de intercambio de calor enterrado en el suelo o en el agua subterránea, que permite transferir calor en invierno y refrigeración en verano.
Entre los beneficios de la geotermia se encuentran su alta eficiencia energética, su sostenibilidad al utilizar una fuente de energía constante y renovable, y su durabilidad, con sistemas que pueden durar décadas con el mantenimiento adecuado.
Las energías renovables como la aerotermia y la geotermia ofrecen beneficios ambientales significativos al reducir las emisiones de carbono y la huella ecológica. Además, proporcionan independencia energética y pueden ser económicamente rentables a largo plazo debido a sus bajos costos operativos.